-¿Cómo se vive maestro?
-Como se puede.
Se abren las mañanas
con el sol en los bolsillos
por si hace falta.
Se le habla a las nubes
abrazados con el otro
el que pone el hombro a la palabra
y nos cuenta un cuento
si no hay luz.
Tal vez se juegue
a buscar un arco iris
o a la espera
sin sueños que la empujen,
sentado a beber con la nostalgia
el manso licor del tiempo,
o se busque amaneceres sin descanso
como parte
del instante
con la voz
escalando hasta la boca
y la piel abierta
a las sorpresas.
Carlos Pili.
(LAMENTABLEMENTE NO SE HA PODIDO RESPETAR EL ENCUADRE DE LA OBRA. EL SITIO NO LO PERMITE)
Dicen que alguien le preguntó a Jorge Luis Borges:
-“¿Cómo se escribe maestro?”
-“Como se puede” habría sido la respuesta del escritor.
Tal vez, entonces, podríamos hacer un paralelo entre la escritura y la vida. Reflexionar acerca de cómo generamos actitudes que se transforman en nuestra manera de vivir. Cómo se nutre cada paso que damos. Cuánto pensamos en el otro desde la visión más amplia del concepto de solidaridad y en este punto pienso, que uno de los modos que tenemos de acercarnos al otro es compartir nuestro tiempo.
Crear un centro cultural es posibilitar un ámbito de intercambio real y concreto con espacio físico y/o virtual. Es también compartir tiempo, esfuerzo e ilusiones.
Por tanto, me resultó placentero poder colaborar con el Centro Cultural Cristina De Fercey creado por Patricia Heredia con la “complicidad” de la deliciosa Irma Trotta de Basciano. Les dejo un beso a las dos.
Parafraseando a Joaquín Sabina que a este punto final le sigan unos puntos suspensivos.
Carlos Pili.
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